En el Sindicalismo
Por
Catalina Ángeles Valencia
¿Consideras
que las emociones forman parte de entorno sindical? ¿Has considerado qué
impulsos sientes en el desempeño laboral ya sea en tu centro de trabajo,
sección, comité o ejercicio sindical?
Si
lo haz reflexionado estarás de acuerdo que todo lo que realizan en tu
organización está impregnado de las emociones y son estas las que nos impulsan
a tomar decisiones que, en su mayoría y por fortuna, son acertadas.
Aun
así te pregunto:
¿Qué
haces como líder sindical después de un intenso día de trabajo? ¿Te sientes
satisfecho con tu desempeño diario? ¿Sientes que le dedicas muchas horas al
trabajo en la búsqueda de la defensa, el estudio y mejora de los derechos
laborales de los trabajadores, y pocas a tu familia y a tu bienestar personal?
Cuando
tu entorno laboral y sindical es favorable porque han sido atendidas las demandas
y peticiones solicitadas en beneficio de tus representados ¿Cómo lo
manifiestas? ¿Con alegría, ternura y pasión? En cambio, cuando hay conflictos y
dificultades en tu Sección, hospital, clínica u oficina, ¿te enojas? ¿Te da
miedo o tristeza?
La
alegría, ternura, pasión, miedo, enojo y tristeza, junto con el estado neutro, son emociones personales
que pueden ser conscientes o no, pues que adentrarse al mundo emocional “es
complejo y misterioso, además de desconocido, para muchos”.
Es
como “aventarse un clavado” hacia el interior, es observarse así mismo y
hacerlo puede causar miedo.
“Esto
sucede porque no quieres ver qué está pasando contigo, no hay introspección y,
entonces, vas por el mundo inconsciente de tus propias emociones”.
Expertos
en el tema dicen que las personas intelectuales más brillantes, no siempre
tienen éxito en su vida profesional ni en su vida privada, por eso para que una
persona sea exitosa es importante que desarrolle su Inteligencia Emocional.
¿Qué hay que saber
de las emociones?
Las
emociones
“son impulsos para actuar”. La
raíz de la palabra emoción es motere,
del verbo latino “mover”, además del prefijo
“e”, que implica “alejarse”, lo que sugiere que en toda emoción hay
implícita una tendencia actuar”.
Si
bien es cierto que las “emociones juegan un papel primordial en nuestras vidas”,
es a partir de la década de los 70 cuando las teorías psicológicas empiezan a
prestarle atención. Es en los años 90 cuando diversos autores -Garden y
Goleman- empiezan a insistir en que las pruebas de la inteligencia no predicen
el éxito profesional o personal futuro.
Garden
propone su teoría de las inteligencias múltiples –musical, cinético-corporal,
lógico-matemática, lingüística, espacial, interpersonal e intrapersonal-, pero
también nos dice que una persona
inteligente en alguna de éstas, no necesariamente es en las demás.
¿Para que sirven
las emociones al dirigente?
El
conocimiento de su Inteligencia Emocional
le permite, al líder sindical, sentir, entender y aplicar eficazmente el
poder de las emociones entendidas como fuente de energía humana, información,
conexión e influencia en sí mismo.
Las emociones son estímulos fisiológicos (cuerpo) y
cognoscitivos (mente) que perciben todas las personas, muchas veces son
inconscientes y reprimidas, pero que siempre se manifiestan, es decir, “es la
descripción de lo que ocurre y se siente cuando se experimenta”.
Las
emociones sirven para defendernos de estímulos nocivos (enemigos) o acercarnos
a estímulos placenteros o recompensas (agua, comida, juego, sexo); para encontrar respuestas adecuadas y útiles; nos permite
estar alertas (activación reticular, activación de mecanismos sensoriales, motores
y procesos mentales).
Nos
ayudan para mantener la curiosidad y el descubrimiento de lo nuevo; sirven como
lenguaje para comunicar y almacenar, evocar memorias de una manera más
efectiva, así como en el proceso de razonamiento y en la toma de decisiones.
Con
sencillos ejercicios de respiración y cambios en la postura del cuerpo se puede
aprender a reconocer, expresar y manejar adecuadamente las emociones, sostiene la
psicofisióloga Susana Bloch.
Dice
que tú mismo puedes generar un estado emocional, “Si yo hago a una
persona respirar por un minuto la respiración del enojo y le hago poner el
cuerpo en una posición adecuada, en un minuto empieza a sentirse enojada”.
“Podemos entrar y salir de las emociones por nuestra propia voluntad,
desde un ejercicio meramente físico, de modo que el mundo de las emociones está
al alcance de la mano (y del pulmón)”, el no reconocer una emoción puedes tener
problemas de causa desconocida en la vida cotidiana.
Desde el método Alba Emoting™ todos tenemos seis emociones básicas: la
alegría, la tristeza, el miedo, el enojo y los dos tipos de amor: el erotismo y
la ternura, las cuales sentimos todo el tiempo. Junto a ellas, está el estado
neutro, que es de dónde partimos a vivir las emociones en plenitud.
Reconocer las emociones, sentirlas, vivirlas y dejarlas ir nos libera
para no quedarnos “enganchados” en un conflicto. Estas jamás se controlan, se
viven y se concientizan.
Por ejemplo, si entre tus representados hay compañeros que no votaron
por tu planilla, y no sólo eso, sino que sabes que se dedican a descalificar tu
desempeño sindical, pero cuando te encuentran con ellos por los pasillos te
ocasiona molestias y vives la emoción den enojo, no sólo ese día, sino por el resto de tu
gestión, entonces esa emoción no concientizada y vivida se vuelve crónica y te
puede enfermar.
“El resentimiento y la envidia son ejemplos de estados emocionales mezclados
que se hacen crónicos. Por eso las emociones deben ser actos vividos en el
momento y terminados. Y para eso es importante también saber salir de ellas”.
Retomamos el siguiente ejemplo de Susana Bloch, “si estoy con una
persona que me tiene enojada y necesito conversar tranquilamente con ella,
puedo relajar el cuerpo y ligeramente soltar los labios, hacer la respiración
de la ternura (mentalmente acuérdate de un rostro de ternura) y, en ese momento, mi manera de conversar hace
que todo cambie. Las ideas que me surgen van a cambiar y la conversación va a
cambiar”.
Patrones
fisiológicos de las emociones
Susana
Bloch Arendt es psicóloga y psicofisióloga. Descubrió los patrones
respiratorios y posturofaciales de las emociones básicas, llamados
“patrones efectores emocionales”, y la manera en que una emoción puede
iniciarse a partir de cambios en la respiración y en la postura de rostro y
cuerpo. A partir del desarrollo de estos estudios creó el sistema Alba
Emoting, que permite la inducción y modelación emocional.
|
Susana
Bloch nos dice que hay patrones fisiológicos (emociones) y que cada emoción
tiene un patrón:
Alegría. Relaja y conecta.
Me permite relacionarme y contactarme con los otros.
Tristeza. Me sirve para
cerrar ciclos, para evaluar y me permite dejar atrás para continuar con lo que
sigue.
Miedo.
Es
el instinto de protección, de autocuidado, de evaluar hacia afuera, de marcar
límites.
Enojo. Me permite poner
límites. La base de la frustración es el enojo.
Erotismo. Es el impulso
a la creatividad, es amor, es pasión, es impulso a la vida.
Ternura.
Me
permite vincularme con la gente, de estar abierto y compartir afecto, si no
contacto con esta emoción no desarrollo la parte de recibir, pues constituye
una retroalimentación.
Qué utilidad tienen para un
dirigente sindical?
Hoy
más que nunca, como dirigente sindical tienes que hacer conciencia dándote
cuenta de cómo estás ahora contigo mismo, qué es lo que tienes que cambiar,
detener o incluso evitar, de algo que está dentro de ti y no te gusta.
“Cuando
en verdad te pones en contacto con tu propia vivencia, descubres que el cambio
se produce por sí solo, sin esfuerzo ni planificación. Con un darse cuenta
cabal y con la confianza de que saldrá bien…se puede aprender a soltar, a vivir
y a fluir con las vivencias y el transcurso de los eventos, en lugar de
frustrarse con exigencias de ser distinto de lo que eres”.
El
darte cuenta del aquí y el ahora, te vuelve más creativo y cada acto, y cada
persona es un momento de reflexión para ti. Cuando percibes tus emociones
porque has aprendido a escucharte a ti mismo, entonces entras en una
interacción, si me escuchó yo, escucho a
los demás; si me respeto por consiguiente respeto a los otros, no hago a los
demás lo que no quiero para mí.
Sin
duda, los líderes sindicales “deberán retomar esta fuente de conocimiento para
combinar el hacer,
con el ser y el tener, ámbitos de
todas las personas que tienen representatividad ante un grupo de agremiados
sindicales, ya que es muy importante mantener un equilibrio entre los tres
ámbitos para ser un buen dirigente sindical y en ellos puede ser de mucha
utilidad adquirir la habilidad del manejo de las emociones”.
La Guía Actitudinal para Dirigentes Sindicales editado por el SNTISSSTE nos dice que “en la
medida que todos los dirigentes de la organización entendamos y pongamos en
práctica de manera efectiva los componentes de la inteligencia emocional…
redundará en extraordinarios beneficios tanto personales como
organizacionales”.
En
suma, la Inteligencia Emocional te permite
realizar acciones que te hacen trascender laboral, en familia y como persona. Recuerda que el reconocimiento propio te lleva
al reconocimiento de los otros, aunque piensen distinto o sean tus adversarios
políticos.